▶️ «No puede haber gobierno rico y pueblo pobre», dicen los de morena, pero sus candidatos son «inexplicablemente» los nuevos millonarios del país…
El Escarabajo 🪲 Roto
Por Enrique Quiroz García
¡Fuera! ¡Fuera! gritaron los comensales en coro a la candidata de morena en el antigüo Café de la Parroquia en Boca del Río, Veracruz.
Al lado de la desconcertada candidata, el dirigente del partido político de amlo, Esteban Ramírez Zepeta se enjugaba con su lengua los labios evidentemente resecos.
«No caeré en provocaciones», se alcanza a escuchar a Rocío.
El pueblo insiste a gritos:
¡Que se vaya! ¡Que se vaya!…
Está es la bienvenida que le da el pueblo veracruzano a la señora Rocío Nahle García, candidata del partido Movimiento de Regeneración Nacional a la gubernatura de Veracruz.
Ante la implacable ola de repudio, Rocío Nahle, -la opulente exsecretaria de Energía que estuvo a cargo de la refinería de Dos Bocas, de cuyo resultado huelga decir, no produce ni un solo litro de combustible y el millonario recurso inicial se multiplicó sin que, ella, la actual candidata, diera a conocer los porqués al pueblo de México- salió del lugar, no sin llevarse a cuestas el coro de los veracruzanos: ¡Vividores! ¡Vividores! idem…
El escenario electoral de 2024 dista mucho del 2018 y del 2021.
Morena ganó la presidencia de la República bajo las promesas de bienestar y justicia social.
La enfermiza actitud de Andrés Manuel López Obrador polarizó al pueblo de México.
Bajo el sello de la ignominia y la impunidad morena gobernó en este sexenio; asfixiando hasta morir sus preceptos éticos y morales en aquella frase en la que se defecaron una y otra vez: ¡No mentir! ¡No robar! ¡No traicionar!
El pueblo develó la realidad detrás del discurso y ¡oh sorpresa!: en la Cuarta Transformación, roban, mienten y traicionan.
El proceso interno de morena para elegir a sus candidatos no fue democrático.
Se impuso a Claudia Sheimbaum y a Rocío Nahle.
El mal llamado «relevo generacional» fue sólo una categoría dominguera que ilusionó a militantes que aspiraban a un cargo público pensando que en el partido guinda se cumplen sus preceptos.
Tarde cuenta se dieron que las candidaturas a las diputaciones federal y local, los ungidos con «aceite bendito», fueron los mismos, los cercanos al poder y a la infamia.
El gobierno de la Cuarta Transformación en Veracruz fracasó.
Cuitláhuac García Jiménez es una mala caricatura.
¡Vaya! ni a caricaturas llega.
¡No puede haber un gobierno rico y un pueblo pobre! reza Rocío Nahle ante el pueblo. Lo que no dice la señora es, que ella, vive en mansiones de más de 50 millones de pesos.
Lo que no dice la señora Rocío es que se pasea custodiada por más de 30 guardaespaldas que portan armas largas y cortas.
Lo que no dice la señora Rocío es que se pasea en camionetas de más de 3 millones de pesos y es acuerpada por más de 15 camionetas del mismo valor, mientras el pueblo pobre sufre la afrenta de un gobierno indolente que roba, miente y traiciona.
Rocío no intenta no caer en provocaciones al evadir los cuestionamientos de los medios, lo que intenta es no responder de dónde le salieron tantos millones y tantas propiedades suntuosas.
En fin!
La oriunda de Zacatecas ya probó la miel amarga de los veracruzanos.
El pueblo es sabio.
Rocío Nahle tiene mucho que explicar al pueblo y a la justicia.
Hoy, durante una rueda de prensa en el antigüo Café de la Parroquia, el pueblo le mostró su repudió e hizo que se marchara con su música a Zacatecas…
Tan tan…