#ElManifiestoNoticias | La chocolatera fue demandada tras un informe de una revista del consumidor en Estados Unidos, en que su chocolate amargo tiene altos niveles de plomo y cadmio.
El icónico fabricante de chocolates suizo Lindt & Sprüngli se encuentra en el centro de una controversia en Estados Unidos, donde enfrenta una demanda colectiva que cuestiona la calidad de sus productos. Los demandantes alegan que las barras de chocolate amargo de la marca contienen niveles significativos de metales pesados como plomo y cadmio, desafiando las declaraciones publicitarias de la empresa sobre excelencia y calidad.
De acuerdo con la revista Fortune, la acción legal iniciada en febrero de 2023 fue impulsada por un informe de Consumer Reports, una organización estadunidense de consumidores —que en México sería similar a la «Revista de Consumidor» de la Profeco—, que en 2022 analizó 28 barras de chocolate amargo vendidas en Estados Unidos. Según el informe, dos barras de Lindt se encontraban entre las que contenían niveles elevados de metales pesados, aunque no alcanzaron las concentraciones más altas.
En un esfuerzo por desestimar la demanda, los abogados de Lindt argumentaron que los términos como “excelencia” y “elaborado por expertos con los mejores ingredientes”, impresos en sus barras, eran declaraciones de «publicidad exagerada» y no afirmaciones objetivas en las que los consumidores pudieran confiar razonablemente.
Un tribunal del Distrito Este de Nueva York rechazó esta moción en septiembre, calificando estas declaraciones como “jactancia publicitaria”. Según la decisión judicial, las demandas de los consumidores sobre la calidad y seguridad del chocolate amargo de Lindt eran razonables, dado el alto precio que suelen pagar por estos productos debido a su reputación.
El periódico suizo Neue Zürcher Zeitung destacó que esta defensa podría debilitar la imagen de calidad de Lindt, un factor clave en los márgenes de beneficio de la compañía. Por su parte, Le Temps describió la estrategia legal de Lindt como un «movimiento arriesgado», señalando que la marca camina sobre una “cuerda floja” al contradecir sus propias promesas de excelencia.
Los demandantes, residentes de seis estados, incluidos California, Nueva York y Florida, argumentan que compraron barras de Lindt confiando en que estaban adquiriendo productos seguros y de alta calidad. La controversia ha puesto a prueba la confianza de los consumidores en la marca suiza, que durante años ha sido sinónimo de lujo y artesanía en el mercado del chocolate.
Aunque las barras Lindt quedaron lejos de ser las más contaminadas según el informe de Consumer Reports, los consumidores sostienen que sus expectativas eran más altas debido a la reputación de la marca. Curiosamente, algunas barras de la filial estadunidense de Lindt, Ghirardelli, fueron clasificadas como opciones más seguras en el mismo informe.
Hasta ahora, Lindt no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre la demanda ni sobre los resultados del informe. Mientras tanto, la controversia podría tener implicaciones significativas para la marca en uno de sus mercados clave.