#ElManifiestoNoticias | La CNDH indicó que la estancia máxima en esos centros debe ser de 36 horas y se les debe proveer de telefonía y servicio médico.
Tener un esquema de puertas abiertas, con servicio médico, telefónico y acceso a internet, además de situarse en las rutas migratorias más transitadas son algunas de las condiciones mínimas que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) establece para las estancias migratorias.
En días pasados, el organismo autónomo señaló en un informe que dichos lugares fueron construidos con filtros, barrotes y rejas que se cierran por fuera, lo que las asemeja a centros para privación de la libertad y refuerza el paradigma del migrante criminal.
En el documento, la CNDH emite una serie de recomendaciones para que las estancias operadas por el Instituto Nacional de Migración (INM) se rijan bajo los principios de libertad y dignidad.
Las instalaciones deben estar ventiladas y, en su caso contar con aire acondicionado y/o calefacción funcional y adecuada, según las condiciones climáticas de la zona donde se ubica. (También) “garantizar el derecho a la salud contando con los recursos materiales y humanos necesarios: equipo, consultorios, medicamentos, médicos y psicólogos de planta, así como de protocolos para la atención de emergencias médicas”, indica el documento como recomendaciones específicas para la Secretaría de Gobernación.
Agrega que las personas alojadas deben tener acceso a sus pertenencias, especialmente documentos, medicamentos y ropa, siempre y cuando no se ponga en riesgo la seguridad del recinto.
Los recintos migratorios deben tener espacios y enseres para el aseo y necesidades fisiológicas dignos, razonables y suficientes, que permitan la privacidad de las personas alojadas y con un enfoque de género e inclusivo. En este sentido, se deben tomar en consideración las necesidades particulares de las mujeres para su gestión menstrual”,
También, las instalaciones deben estar ventiladas y, en su caso contar con aire acondicionado y/o calefacción funcional y adecuada, según las condiciones climáticas de la zona donde se ubican.
Brindar a las personas alojadas acceso a actividades recreativas, físicas, educativas y culturales. Deberán brindar agua y alimentos suficientes y de calidad, respetando las diversidades culturales”, abunda el documento.
La CNDH exhorta a proporcionar mecanismos de fácil acceso para que los migrantes puedan denunciar irregularidades y delitos de los cuales fueron víctimas, así para como ser canalizadas de manera inmediata con las autoridades competentes en los casos.
Que cuenten con gestores de casos que les brinden orientación y apoyo para la obtención de empleo y educación, que, de ser necesario gestionen servicios médicos especializados y que apoyen en la resolución de los casos relacionados con personas migrantes que requieran atención prioritaria según sus grados de vulnerabilidad”, agrega.
A la Secretaría de Hacienda le pide coordinarse con la Segob y el Congreso de la Unión para que se asigne presupuesto suficiente para la conversión de las estaciones/estancias migratorias en favor de los derechos humanos y las alternativas a la detención.
En general, el organismo autónomo pide a las autoridades involucradas en el tema a realizar un diagnóstico, con cifras y datos reales, sobre el impacto que tiene la migración irregular y la pertinencia o no de que sigan existiendo las estaciones migratorias y estancias provisionales tal como se conocen actualmente. “Esto, con la finalidad de diseñar y aplicar mejores alternativas y políticas públicas que entiendan y resuelvan la situación y necesidades de las personas migrantes en el país”, indica.
Poner fin gradualmente al modelo de estaciones migratorias y estancias provisionales y transferir esos recursos hacia las alternativas a la detención, valorando que éstas incluso pueden ser más costeables que mantener en funcionamiento dichos espacios”, concluye.