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23, noviembre, 2024

Hotel del Migrante cierra sus puertas

#ElManifiestoNoticias | En 14 años este lugar brindó cobijo y alimento a más de un millón de indocumentados. Su fundador, Sergio Tamai, tenía que pagar una renta de 40 mil pesos

En un viejo y maltrecho edificio de dos pisos en la capital del estado de Baja California, se escribieron un millón de historias de esperanza y dolor, a tan sólo 300 metros de la línea fronteriza. Tan cerca y tan lejos de Estados Unidos.

Durante 14 años, el emblemático Hotel del Migrante fundado por Sergio Tamai Quintero, director de Ángeles Sin Fronteras, recibió a deportados, paisanos detenidos en redadas y expulsados en masa principalmente por los gobiernos de Barack Obama y Donald Trump, que después de pasar toda una vida trabajando del otro lado de la frontera, fueron literalmente arrojados a México, únicamente con lo que traían puesto.

Pero también atendió las grandes oleadas de haitianos que llegaron en 2016 y 2021, para toparse de frente con el muro espanta sueños, así como a los migrantes que de manera individual o en caravana arriban a diario a esta ciudad fronteriza, huyendo de la violencia y la falta de oportunidades en México, Centro y Sudamérica.

“Atrás de un migrante siempre hay una desgracia. La situación de los deportados expulsados a México es especial, porque después de muchos años, llegan a un país que ya no conocen; la de las personas que vienen queriendo brincar el muro, es otra, porque traen muchos sueños, que a veces se rompen por casos de secuestro o violación, y además están las historias de los que se quedan aquí, que terminan cayendo en el alcohol y las drogas”, comentó Sergio Tamai Quintero. 

El Hotel del Migrante fundado el 15 de enero de 2010, tenía capacidad para dar cobijo y alimentos a 200 indocumentados, 50 habitaciones con cuatro camas cada una, aunque cuando la demanda aumentaba, llegó a alojar a 600 personas por día, colocando tiendas de campaña en los pasillos y la azotea.

Fondo Migrante 

El principio del fin comenzó en 2019 cuando el Gobierno de México desapareció el Fondo de Apoyo a Migrantes, que servía precisamente para que los albergues administrados por organizaciones de la sociedad civil, brindaran ayuda humanitaria a las personas en tránsito, con una bolsa de 300 millones de pesos para las 32 entidades federativas. 

El estado de Baja California recibía poco más de 23 millones de pesos anuales, que se eliminaron bajo el argumento de que los recursos se utilizaban para otros fines.

De esta forma, comenzó el viacrucis para Sergio Tamai Quintero, que tuvo que ver dónde conseguía dinero para cubrir una renta mensual que empezó en 10 mil pesos y terminó en 40 mil pesos, así como para pagar recibos de luz de hasta 45 mil pesos, en la época de intenso calor.

Y ahorita sin el Fondo Migrante no hay ningún apoyo para que los deportados regresen a sus lugares de origen, para ayudarlos, y ahora andamos diciendo que son unos héroes, pero cuando los arrojan no hay ningún programa para auxiliarlos”, manifestó el director fundador de Ángeles sin Fronteras. 

Testimonios 

Después de haber cerrado con mucha tristeza las puertas del Hotel del Migrante, apenas en enero de 2024, Sergio Tamai Quintero, acompañó a Excélsior a recorrer lo que queda de las instalaciones y recordar un poco del trabajo que realizó por amor al prójimo y apoyado siempre en la fe.

“Quebramos porque me dejaron solo y tuvimos que dar por terminada una etapa de 14 años, en la que atendimos un millón de migrantes”, indicó. 

En las paredes del Hotel del Migrante, que literalmente se están cayendo a pedazos, todavía se pueden leer algunos mensajes que dejaron las personas que iban de paso como testimonio de lo que sufrieron para llegar hasta aquí, o las experiencias que vivieron del otro lado de la frontera antes de ser deportados, dejando atrás a familias e hijos en Estados Unidos.

Algunos migrantes con mucha fe plasmaron en las habitaciones, imágenes de la Virgen de Guadalupe o escribieron oraciones días antes de toparse de frente con su destino e intentar brincar el muro fronterizo.

Mirando hacia adelante 

El hijo de Sergio Tamai Quintero, quien luchó hasta el final a lado de su padre para mantener en pie el refugio para indocumentados, busca ahora como regidor del Ayuntamiento de Mexicali, impulsar la Tarjeta Bienestar Migrante, para evitar que los deportados lleguen a México con las manos vacías y queden a merced de la delincuencia organizada, que ya los espera impaciente afuera de las garitas. 

“La tarjeta serviría para todo el país, para que los deportados puedan hacer llamadas a su familia, para que pueda comprar medicinas, para que puedan trasladarse”, explicó Sergio Tamai García.

Destacó que la idea es que se entregue una tarjeta de débito con dos mil pesos a los mexicanos expulsados de Estados Unidos, que sería una forma de agradecerles a los paisanos por todas las remesas que envían al país.

Las remesas que nos mandan los mexicanos de Estados Unidos a México cada año rompen récord, tan sólo en 2023 sumaron 63 mil 313 millones de dólares, y es justo que de alguna manera los retribuyamos”, advirtió.

El regidor de Mexicali, presidente de la Comisión de Gobernación y Legislación, detalló que con el apoyo de la alcaldesa Norma Bustamante, el municipio emprenderá una prueba piloto para demostrar la eficacia de la Tarjeta Bienestar Migrante.

Subrayó que después, lo ideal sería que la manejara el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Bienestar o el Instituto Nacional de Migración (INM), una solicitud que ya se hizo a la Secretaría de Gobernación (SEGOB).

“Enviamos la iniciativa y queremos que haya un recurso para hacer un programa piloto, para demostrar que entregando el dinero directo a los deportados mexicanos los podemos ayudar en mucho”, remató.

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