#ElManifiestoNoticias | La industria energética se encuentra actualmente ante el desafío de promover la igualdad de género. A lo largo de la historia, la representación femenina en la industria ha sido baja.
La empresa especializada en servicios integrales para el sector energético abandera esfuerzos para eliminar la brecha de género, a través de estrategias que buscan fomentar la participación activa de las mujeres en el gremio.
La industria energética se encuentra actualmente ante el desafío de promover la igualdad de género, y Química Apollo está plenamente consciente de esta situación. A lo largo de la historia, la representación femenina en la industria ha sido baja, principalmente debido a la falta de especialización, algo en lo que la empresa especializada en servicios integrales para el sector ya está trabajando.
Sandra Monserrat Meza Mejía, coordinadora de administración de personal de Química Apollo, destaca que la escasez de mujeres en áreas técnicas presenta un obstáculo para lograr una verdadera igualdad de género en la industria. «La falta de especialización femenina en sectores como el energético es un problema arraigado que contribuye directamente a la brecha de género que persiste en nuestra industria», señala.
Química Apollo reconoce que uno de los principales retos es cambiar la percepción y los estereotipos de género, los cuales han limitado la participación de las mujeres en campos técnicos. Por ello, la organización está trabajando activamente para fomentar la especialización femenina mediante la capacitación, con el fin de atraer a más profesionales a estas áreas.
La empresa está apostando mucho por el tema de la igualdad laboral y la no discriminación. Actualmente, Química Apollo está certificada en la NOM-025, la norma nos habla de estos temas (…) Estamos implementando estrategias para equilibrar la plantilla de colaboradores y colaboradoras”, refiere Meza Mejía.
La coordinadora de administración de personal destaca que la falta de modelos femeninos en roles técnicos ha sido un obstáculo para inspirar a las nuevas generaciones de mujeres a ingresar en estos campos: “Hay vacantes en ciertos sectores que sí se inclinan más por hombres, por temas como ingenierías”, agrega.
Otro de los retos, de acuerdo con Sandra Monserrat Meza Mejía, es la baja representación de mujeres en puestos de liderazgo dentro de la industria. Química Apollo reconoce la necesidad de empoderar y promover a mujeres en todos los niveles organizativos, para así romper con la tendencia histórica y crear un ambiente más inclusivo.
La empresa también se enfrenta al desafío de cambiar la cultura organizacional y eliminar posibles sesgos de género. Por ello, está implementando medidas para garantizar una igualdad de oportunidades y un trato equitativo para todos los empleados, independientemente de su género.
Para Meza Mejía, el salario también es un tema a destacar, pues asegura que existe una brecha económica que está relacionada con la elección de la carrera y las responsabilidades del hogar:
Las mujeres se inclinan por carreras más administrativas. A veces tienen que trabajar medio tiempo, es decir, buscan empleos que les den la facilidad de realizar sus actividades en pocas horas, lo que les permite atender las responsabilidades del hogar y esto, sin duda, limita su preparación y, al mismo tiempo, el acceso a mejores ingresos”, añade.
Química Apollo no solo busca cerrar la brecha de género en términos de especialización, sino que aspira a crear una cultura inclusiva donde la diversidad de género sea valorada y celebrada: “Las mujeres no somos el sexo débil.
Tenemos mucha capacidad, tanto intelectual como física”, concluye Sandra Monserrat Meza Mejía.
