#ElManifiestoNoticias | Un joven fue detenido en Purísima del Rincón, Guanajuato, tras robar imágenes religiosas durante el Domingo de Ramos.
Un joven de 21 años fue detenido por elementos de la policía municipal de Purísima del Rincón, Guanajuato, luego de haber sido sorprendido robando imágenes y cuadros religiosos de una iglesia en la comunidad de Buenavista, durante la mañana del domingo 13 de abril, en pleno Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa.
De acuerdo con los reportes de Seguridad Pública, fue alrededor de las 6:50 a.m. cuando se recibió una llamada al 911, alertando que un hombre había ingresado al templo ubicado en la calle 3 de Mayo, donde fue sorprendido por el responsable del recinto mientras intentaba llevarse varios objetos religiosos.
El sujeto escapó corriendo con las figuras en una carretilla, lo que desató un operativo de búsqueda. Poco después, fue ubicado sobre el Ecobulevar León-San Francisco, a la altura de la comunidad El Ratón, empujando una carretilla con las mismas características reportadas.
Al notar la presencia de los oficiales, el joven intentó huir a pie, pero fue interceptado y detenido metros más adelante. La policía recuperó las figuras religiosas robadas y puso al detenido a disposición del Ministerio Público.
El detenido fue identificado como Carlos “N”, de 21 años, con domicilio en la colonia La Soledad, en el municipio de León. Las autoridades municipales también orientaron al representante del templo para que presentara una denuncia formal ante la Fiscalía correspondiente.
¿Qué es el tráfico de arte sacro?
El tráfico de arte sacro es una actividad ilícita que involucra el robo, venta y distribución de objetos religiosos con valor cultural, artístico e histórico. Este fenómeno afecta profundamente el patrimonio cultural y espiritual de las comunidades, ya que las piezas sustraídas suelen ser únicas y representan la identidad y la historia de los lugares de culto.
En México, el tráfico de arte sacro ha sido identificado como uno de los negocios ilícitos más lucrativos. Según datos de la Interpol, en 2009 el comercio ilegal de estas piezas en América Latina generaba alrededor de 20 millones de dólares mensuales. Este delito comenzó a ganar fuerza en los años 90, vinculado al financiamiento de actividades del crimen organizado, como el narcotráfico.
Las piezas robadas incluyen esculturas, pinturas, reliquias y utensilios litúrgicos, que son vendidas en mercados clandestinos, galerías de arte y colecciones privadas.
En algunos casos, museos internacionales adquieren estas obras sin verificar su procedencia. Además, la falta de regulación y de catálogos nacionales que registren estos bienes facilita su tráfico y exportación.